Quería hacer un recetario para mis hijos, que pudiesen ver y hacer las comidas que han conocido desde siempre, pero me animaron a hacerlo en un blog donde no solo ellos pudieran tener acceso. No cocino sólo porque hay que comer sino porque me gusta y disfruto haciéndolo. Quiero que mi cocina sea la más sana posible, basada en la dieta mediterránea. Siempre estoy abierta a cualquier innovación, propuesta o consejo. Además aprovecho este blog para hablar de otros temas del día a día.

martes, 16 de enero de 2018

Alfajor de Jaén

Dificultad: fácil

Ingredientes para 3 tiras de obleas
  • 6 obleas de respostería
  • 250 gr de almendra pelada
  • 60 gr de nueces
  • 30 gr de avellanas
  • 125 gr de azúcar
  • 60 gr de miel de romero
  • 150 gr de cabello de ángel
  • una pizca de canela molida
  • raspadura de naranja y limón, al gusto
  • 6 cucharadas de zumo de naranja y 2 de zumo de limón
  • 1/4 vaso de agua

Elaboración
Tostar levemente los frutos secos en el horno. Una vez fríos se trituran dejando una textura fina pero no en polvo. En una sartén honda se pone el agua y el azúcar. Se va removiendo hasta conseguir un almíbar a punto de hilo. Agregar canela, raspaduras, zumo y miel. Mezclar el conjunto unos minutos hasta que se unifique y espese. Ir añadiendo poco a poco los frutos secos sin parar de mover. 
Obtendremos una pasta espesa con la que se van rellenando las obleas. Echar la pasta sobre una hoja de oblea sin llegar a cubrir los extremos. Colocar otra hoja para cerrar y formar tres. Poner sobre papel de horno y colocar un peso encima para que queden compactadas. Podemos utilizar un par de cartones de leche a modo de peso. Dejar en el frigorífico un día para poder consumir.
Hay quien usa un poco de pan rallado tostado para espesar la pasta en caso que quedase muy ligera, Yo no he necesitado hacer eso, prefiero usar más frutos secos y que espese por sí sola.
Es un dulce navideño típico de la zona de Jaén y he realizado una pequeña muestra para ver como salía. El relleno debe ser más generoso para que la oblea salga más abultada.
Las obleas me las trajo Carmen, una amiga y cuñada de mi consuegra, directamente de Jaén y como ha traído bastantes, repetiremos postre para culminar el resultado.

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